La navidad es una época de alegrías, de reencuentro y de peculiares postales navideñas, ya sea escritas a mano como todos hemos hecho en nuestra infancia y juventus, o vía email, como parece que conforman nuestras vidas en la actualidad.
Aunque en este aspecto, he de decir, que la gente es muy poco original, ya que el deseo de pasar unas felices fiestas se hace muy común y genérico, en lugar de especificar a cada persona esos deseos.
Por otro lado, ¡se usan postales que nos han enviado otros para volver a enviarlas!
¿Dónde se ha visto que con tipex usásemos las postales que nos escribían a mano?
En fin, es cosa de la tecnología como el ser humano la usa.
El problema es que hemos convertido la Navidad en consumo, en derroche, dónde parece que si una mesa no está repleta de comida, no es Navidad.
Una verdadera pena, si realmente pensamos que hay personas que no tienen ni qué llevarse a la boca.
Donde sus casas fueron arrasadas por el Tsunami, por un terremoto, por inundaciones constantes...
Quizá si dejamos de pensar en nuestra barriga, podamos llenar la de otros...
En fin, aún así, Feliz Navidad y Felices Fiestas
Siempre vuestra...
Nuria Ramos Fernández
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Muchas gracias por su comentario.
Un abrazo, Nuria