La humanidad de las fotografías

La exposición “Humanos, acciones, Historia y Fotografía” ha inaugurado con gran acogida el nuevo Centro de Arte de Alcobendas que abrió sus puertas el 17 de noviembre.

La exposición contiene numerosas obras de las colecciones del propio Ayuntamiento de Alcobendas, el Centro Andaluz de Fotografía, el Instituto Valenciano de Arte Moderno y el Centro de Arte 2 de mayo de la Comunidad de Madrid.

El pasado 27 de noviembre conté con el privilegio de poder observar 161 imágenes de composición y objetivo totalmente humano, y pude experimentar en mi retina la magnitud de sentimientos y experiencias humanas que engloba cada fotografía unida a la riqueza escénica que conlleva la congelación de un momento.

Humanidad histórica

Me pude dar cuenta de que todo un siglo de historia, puede ser contado a través de bellas fotografías ayudan a mostrar la humanidad del ser humano a través del la lectura de su cuerpo, de su expresión corporal y de su entorno.

Las personas son el eje principal de la exposición. Personas comunes como nosotros e incluso conocidas de las que puedo decir que podía sentir su fría mirada, sus desnudos cuerpos, su tranquilidad envejecida, observando las diferencias entre iguales y todo desde el objetivo de fotógrafos como Robert Capa, García Alix, Walker Evans o Cristina García entre muchos otros.

Momentos efímeros plasmados para siempre

El calor entre humanos dentro de esta misma sala que aún olía a nueva, me hizo pensar en la claridad de ese momento. En la congelación del mismo a través de un objetivo. Y es que, esta exposición llena de humanidad, me lleva a cuestionarme cómo han vivido nuestros antepasados, y los que no lo son tanto.

Porque nada más lejos de la realidad, todos tenemos algo en común, somos humanos y pereceremos, pero la vida, el cambio, la lucha, la felicidad y en general, la forma de vivir nuestra vida en un determinado momento, puede recogerse en uno de esos instantes para siempre, dejando un legado para el futuro. Y algo que es muy cierto, es que lo único que quedará de nosotros en un futuro es lo que esté escrito en libros y expuesto en fotografías.

Las obras se encuentran cronológicamente dispuestas en la sala, permitiendo al público avanzar  y ahondar en la historia de cada persona y fotografía, de acuerdo al momento histórico en el que vivieron.

La primera sección acoge la etapa más dura, de 1900 a 1945, donde el ser humano sufre la primera guerra mundial, la segunda llega a 1980 y la última a nuestros días dónde la representación de fotógrafos españoles es más abundante.

Desde nuestra humilde pupila, podremos observar cómo se relacionaban estas personas, cuánto sufrieron, cómo rieron, qué culto dieron a su cuerpo y cómo se manipularon muchas imágenes.

Toda una exposición de calidad, con fotógrafos con grandes cualidades que nos quisieron dejar una imagen de lo que un día se vivió en la tierra que hoy pisamos.

 Nuria Ramos Fernández